Ciencia y seguridad - Noticias en español

Los tres mayores patinazos del ecologismo sobre la salud humana

En la primera parte de esta serie de artículos, "Los tres mayores patinazos del ecologismo sobre la salud humana (I): de espaldas a la física", nos centrábamos en la demonización que han realizado diversas organizaciones ecologistas de las radiaciones electromagnéticas no ionizantes de los teléfonos móviles y wifi. Se explicaba, además, por qué no existe ningún estudio que haya demostrado efectos perjudiciales de estas radiaciones sobre la salud humana.

En esta segunda entrega nos centramos en uno de los grandes caballos de batalla ideológicos del ecologismo: los transgénicos y las modernas técnicas de modificación genética como CRISPR/Cas9. Como incidía en el artículo anterior, sabiendo el gran beneficio que puede aportar el ecologismo al mundo y a los seres humanos y conociendo los grandes retos ambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad, resulta deplorable que multitud de organizaciones ecologistas inviertan tiempo y dinero en medidas alejadas de la ciencia para espantar fantasmas que no existen. Las modernas herramientas biotecnológicas para la mejora de los alimentos han sido uno de los principales fantasmas de un ecologismo que no entiende o no quiere entender en qué consisten y cuáles son sus verdaderos riesgos.

De espaldas a la biología: la aversión del ecologismo hacia los transgénicos y las modernas tecnologías de modificación genética de precisión como CRISPR

Las actividades de múltiples organizaciones ecologistas contra los transgénicos han sido intensas en las últimas décadas: Campañas publicitarias millonarias de ataque a los transgénicos, manifestaciones, destrucción de más de 80 campos de cultivo experimentales, agresiones a trabajadores de estos cultivos e incluso el incendio de un laboratorio de biotecnología de la Universidad del Estado de Michigan son una pequeña muestra de ello... Sin lugar a dudas, las ONG ecologistas han desempeñado un gran y activo papel en sembrar la desinformación y el miedo irracional entre gran parte de la población mundial frente a los transgénicos.

En 2016, más de 100 premios Nobel dijeron "¡Basta!" y  firmaron una carta pública, junto con más de 1.300 científicos, en el que consideraban un "crimen contra la humanidad" el ataque de diferentes grupos ecologistas a los alimentos transgénicos, especialmente su lucha contra el arroz dorado. Este arroz, libre de patente y enriquecido con el precursor de la vitamina A, se creó para reducir la importante deficiencia de esta vitamina que provoca ceguera y otras enfermedades en las poblaciones pobres de varias regiones de África y Asia. La presión ecologista fue tan fuerte contra este arroz transgénico, que han tenido que pasar casi 20 años para que, finalmente, este arroz se aprobara para consumo humano en Australia, Nueva Zelanda y Bangladés.

Click to view

Share